Este último punto es de importancia. Indica en Pablo el reconocimiento de que era Dios el que había hecho de Timoteo lo que era. Timoteo no era un apóstol como Pablo. Aclaraba este punto cuando escribían cartas conjuntamente, como en el caso de Colosenses. «Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios y el hermano Timoteo…» Timoteo era un hermano cristiano. También era un ministro cristiano, un misionero y un delegado apostólico. Dios había estado obrando en su vida para hacer todo esto.
Page 25